Camino de Santiago

El Camino de Santiago es recorrido por peregrinos procedentes de todo el mundo con el objetivo de llegar a la meta, Santiago de Compostela, lugar en el que se veneran las reliquias del apóstol Santiago El Mayor.

En Castilla y León el Camino de Santiago es una larga ruta que atraviesa la comunidad autónoma horizontalmente. Llega por Burgos desde La Rioja, atravesando la provincia para llegar a Palencia y por último a León.
Algunos de los edificios románicos más importantes de toda España se construyeron en el Camino de Santiago, en pueblos como San Martín de Frómista o San Isidoro de León.

Camino de Santiago Patrimonio de la Humanidad

Durante la Edad Media fue un camino muy concurrido pero poco a poco fueron olvidándolo. En la actualidad ha vuelto a tomar un gran auge, siendo visitado cada año por personas de todo el mundo.

El Camino de Santiago Francés y las rutas francesas del Camino fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993 y 1998 respectivamente. Además el Camino ha recibido el galardón de Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y el título honorífico de Calle Mayor de Europa.

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La leyenda cuenta cómo tras morir el apóstol Santiago fue imposible enterrarlo en territorio de Herodes y por ese motivo sus seguidores trasladaron su cuerpo en barco.

En el año 812 d.C. se encontraron reliquias atribuidas al apóstol Santiago y en la época de la Reconquista se empieza a hablar de que en Galicia es donde éste había sido enterrado.

A principios del siglo IX, el rey Alfonso II El Casto decide construir una iglesia en el lugar en el que la tradición afirmaba que se encontraban los restos del apóstol Santiago. Enseguida se extiende la noticia por toda la Europa cristiana y los peregrinos comienzan a llegar a Santiago. El número de caminantes crece y mucho a partir del siglo X, cuando la población europea sale del aislamiento de épocas anteriores e inicia una serie de contactos e intercambios que en el campo religioso lograrán hacer de la peregrinación una manera más activa, amplia y sencilla de devoción.

Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela se convierte en los destinos más importantes. Los monarcas de Navarra, Aragón y Castilla y León facilitan el viaje a Santiago mediante la construcción de puentes, la reparación de caminos y la edificación de hospitales.

Después del siglo XIV hay muchas convulsiones sociales en Europa, que desvían a los peregrinos potenciales a otros destinos. La Reconquista desplaza la atención tanto económica como gubernamental de los reinos españoles hacia el sur. El Camino de Santiago poco a poco pierde el esplendor de los siglos anteriores. Así, aunque muchos creyentes seguían acudiendo hasta la tumba del apóstol para cumplimentar su penitencia, año tras año el camino empieza a caer en el olvido.

Un primer intento de revitalizarlo se da en el año 1962, cuando se anunció que se iba a comenzar a señalizar pero la iniciativa finalmente no logra el éxito esperado. En 1993, Año Santo Compostelano, el gobierno autónomo gallego decide potenciar su valor enfocándolo como un recurso turístico y para ello lanza una gran campaña de publicidad en el Jacobeo de ese año, Xacobeo’93.

Gracias a este plan se restauraron tramos de la ruta y también las infraestructuras para peregrinos, así como la colaboración de las comunidades autónomas que atraviesa el Camino. Desde entonces, hacer el recorrido a pie, en bici o a caballo es un destino popular que aúna lo religioso con lo espiritual, deportivo, cultural, etc.

La Catedral de Santiago de Compostela es un templo de culto católico situado en el centro de la provincia de La Coruña, Galicia. De acuerdo con la tradición, este templo acoge el sepulcro del apóstol Santiago, lo que convirtió al templo en uno de los principales destinos de peregrinación de Europa durante la Edad Media a través del Camino de Santiago.

Un privilegio concedido en el año 1122 por el papa Calixto II declaró que serían “Año Santo” o “Año Jubilar” en Compostela todos los años en los que el día 25 de julio, día de Santiago, coincidieran en domingo. Este privilegio lo confirmó después el papa Alejandro III en el año 1179.

Fachadas Cada una de las distintas fachadas de la Catedral forma con sus respectivas plazas magníficos conjuntos urbanísticos. La fachada del obradoiro es barroca y fue realizada por Casas Novoa en el año 1740. Barroca también es la fachada de Azabachería, obra de Ferro Caaveiro y Fernández Sarela y modificada por Ventura Rodríguez. La de Platerías y el pórtico de la Gloria pertenecen a la escultura románica y fueron construidas por el maestro Esteban y el maestro Mateo respectivamente.

La plaza del Obradoiro Lugar al que da la fachada principal, hace alusión al taller de conteros que funcionaba en la plaza durante la construcción de la catedral. Para proteger el Pórtico de la Gloria del deterioro ocasionado por las inclemencias meteorológicas, esta fachada y también sus torres han tenido ya varias reformas desde el siglo XVI.

La estructura del edificio está situada sobre un área de ocho mil metros cuadrados que consta de una planta en cruz latina de tres naves con un crucero con tres naves también. La iluminación proviene de las ventanas de los dos pisos de las naves laterales.

La Catedral de Santiago fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1896 y la ciudad vieja de Santiago de Compostela, que se concentra en torno a la catedral, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.

El Camino de Santiago penetra en Burgos desde La Rioja. Su primer pueblo en el camino es Redecilla del Camino, en cuya iglesia se guarda una singular pila bautismal del siglo XII con una ciudad tallada simbolizando la Jerusalén Celestial. Se trata de una de las pilas románicas más bellas de las que se conservan en España.

Tras Redecilla del Camino los caminantes se encontrarán con Belorado, que conserva restos de un castillo y por Villafranca de Montes de Oca, cuya iglesia es una obra de mitad del siglo XII. El sepulcro de San Juan de Ortega, conservado en la cripta, es una joya escultórica del románico final español al estar completamente decorado con figuras y escenas con elegantes relieves.

La siguiente parada es Burgos, donde está el monasterio de “Las Claustrillas”, edificio cisterciense femenino fundado por Alfonso VIII y su esposa Doña Leonor en el año 1187. La mayor parte es gótica pero también conserva elementos románicos de transición.

Tras Burgos una parada obligatoria es Castrojeriz, un pequeño pueblo con un legado monumental de primer orden ya que conserva las ruinas del Convento de San Antón, el templo de las Madres Clarias y las iglesias de San Juan y Santo Domingo.

Finalmente, otro de los lugares más emblemáticos del Camino de Santiago en Burgos es el Puente Fiero en Itero del Castillo. El puente data del siglo XI y fue mandado construir por Alfonso VI para atravesar el río Pisuerga, en el límite provincial actual de Burgos y Palencia. Se trata de una impresionante obra de ingeniería medieval que consta de once ojos de medio punto intercalados con apuntados.

En San Martín de Frómista nos encontramos con la diosa del románico palentino, la iglesia del antiguo monasterio de San Martín de Tours. Resulta sorprendente la perfección de sus formas y volúmenes, así como su exacta y perfecta construcción, que une la belleza arquitectónica con la riqueza ornamental.

Si continuamos avanzando un poco más nos encontramos con la iglesia de Santiago de Carrión de los Condes, cuya fachada occidental románica con su portada y su famoso friso escultórico suelen atraer la atención de todos los turistas y peregrinos que se acerquen.

Por último, a medio camino entre Frómista y Carrión de los Condes nos topamos con el templo de Santa María la Blanca, en Villalcázar de Sirga. Se trata de un sobrio pero imponente templo de transición entre el románico y el gótico que cuenta con tres naves, un amplio crucero y tres capillas absidales.

León es la última provincia de la comunidad de Castilla y León por la que pasa el Camino de Santiago antes de penetrar definitivamente en Galicia. La primera parada obligatoria por su interés románico es sin duda Sahagún. Se trata de una de las más destacadas escalas del Camino de Santiago.

San Lorenzo es otro magnífico ejemplo de románico mudéjar, aunque ya en su fase más clásica. De grandes dimensiones, lo más destacado es que su material de construcción ya es plenamente ladrillo.

Finalmente, siguiendo el Camino de Santiago justo antes de penetrar en Galicia, como último eslabón castellano leonés nos encontramos con la iglesia de Villafranca del Bierzo y su famosa puerta del perdón, llamada así porque los peregrinos que no podían continuar su camino hasta Compostela alcanzaban aquí las mismas gracias.